
La
sociedad desde pequeños nos manipula o nos aleja de nuestra libertad salvaje. A
esta no le gusta la libertad, el poder ir y venir sin dar explicaciones, esto
no le provoca provecho sino que solo engendra desorden e incoherencia social.
Esta
nos gestiona el tiempo, espacio… Nos hace ver el mundo como quieren, nos
inculcan unas leyes, unos modales o una educación de lo que está bien o no. Por
eso desde pequeños estamos en el colegio donde nos inculcan lo que ellos
quieren y deciden. En esta nos controlan nuestro tiempo, nos obligan a ceñirnos
a unos horarios y también a un espacio, siempre estamos en una clase, sitio y
solo cambiamos cuando el docente o el timbre nos lo manda. El instituto está
diseñado para controlarnos, hay unas fuerzas de estado (profesores), unos
talleres o departamentos colocados por todo el instituto para así dominar a nuestra libertad.
La
sociedad da la recompensa a los dóciles que se alejan felizmente de su libertad
y cumplen adecuadamente todas estas normas, para ello le ofrecen diplomas,
estatus pero todo esto es una manipulación para que sigas los pasos de estas
personas y renuncies a tu libertad.

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